Era una aburrida tarde de domingo en
la selva para los Elefantes. Ellos decidieron desafiar a las hormigas a un
partido de fútbol. El juego iba bien para los Elefantes superando las
hormigas diez goles a cero.
En una jugada: El jugador estrella fue botando el balón hacia la porteria de los
elefantes en ese momento el elefante de atrás le hizo una entrada muy fuerte y con eso que
el elefante pisó la hormiguita, matándolo instantáneamente.
El árbitro detuvo el juego. "¿Qué diablos crees que estás haciendo? ¿Cree
usted que la deportividad consiste en matar al otro jugador?
El elefante respondió: "Bueno, yo no tenía intención de matarla - Yo sólo
estaba tratando de hacerle una segada"
Esto era una vez una hormiga que estaba llorando. Después vino un elefante y le dijo -Hormiguita ¿por que tu lloras?" y la hormiguita le dijo -"Porque es mi cumpleaños y nadie me cantó". El elefante le empezó a cantar cumpleaños feliz y cuando terminó de cantar empezó a aplaudir y como tenía a la hormiguita en la mano la aplastó.